Home»Noticias del Sector» Europa y el Sudeste Asiático experimentan cambios duales, los agentes de carga y los comerciantes de comercio exterior enfrentan nuevas pruebas.
Recientemente, provenientes de EvergreenTransporte marítimoLas últimas noticias indican que los Países Bajos e Indonesia han actualizado sucesivamente sus reglas aduaneras, exigiendo mayores requisitos para los documentos de carga y la información de envío y recepción. Para los profesionales que tienen planes de envío en estos dos países, ya sean comerciantes, agentes de carga u otros,Comercio exteriorEl personal del sector debe comprender y cumplir plenamente con las nuevas disposiciones antes del envío, para evitar la situación embarazosa de retención en puerto, costos adicionales o incluso retrasos en la mercancía debido a documentación incorrecta o información faltante.
De acuerdo con el anuncio correspondiente, a partir del 14 de enero, toda mercancía con destino a los Países Bajos o que transite por ellos deberá incluir de forma clara y completa en el conocimiento de embarque y en los documentos relacionados los datos detallados del remitente, del consignatario, del notificado y, si corresponde, del segundo notificado. Esto abarca el nombre completo de la empresa, la dirección detallada (ciudad, código postal y país), el número de teléfono y el correo electrónico. Además, la descripción de cada partida de mercancía deberá ir acompa?ada del correspondiente código HS o HT de seis dígitos. Si algún dato resulta inexacto o incompleto y provoca inspecciones o retenciones posteriores por parte de la aduana, todos los gastos generados serán asumidos por el expedidor o por la parte responsable. Cabe destacar que esta medida no solo refleza un endurecimiento por parte de la Aduana de los Países Bajos; en realidad, para toda carga que desembarque o transite en territorio europeo, el transportista exige la información completa de las tres partes (remitente, consignatario y notificado) y el código HS de seis dígitos, a fin de que las autoridades aduaneras puedan identificar la mercancía de manera más eficiente y precisa al contrastar los datos.
Mientras tanto, la Aduana de Indonesia también puso en vigor, a partir del 10 de enero, una nueva versión de sus disposiciones para las mercancías que ingresan al país. El cambio clave consiste en que el destinatario debe indicar en el conocimiento de embarque su número NPWP de 16 dígitos (número de registro tributario indonesio). Si el conocimiento muestra al destinatario como “TO ORDER” o “TO ORDER OF BANK”, será obligación del notificado presentar dicho número tributario para cumplir con los requisitos de despacho. La nueva norma entró en vigor con un principio de aplicación inmediata y estricta: si el transportista o su agente, por descuido, no lo consigna correctamente, falta información o se comete un error, incluso tras la llegada a Indonesia podrían surgir obstáculos para el despacho; cualquier gasto adicional correrá por cuenta de la parte responsable.
Estas dos nuevas regulaciones pronto generaron un alto grado de atención en la industria. Algunas empresas se?alaron que, a medida que los requisitos de cumplimiento del comercio internacional se vuelven cada vez más estrictos, las aduanas están volviéndose más rigurosas al verificar información clave como la del remitente, el destinatario y la persona de notificación. Tanto en los países de la Unión Europea como en los mercados del sudeste asiático, las autoridades aduaneras esperan combatir prácticas ilícitas como la declaración falsa y el contrabando mediante una gestión de datos más detallada y transparente. Especialmente en economías emergentes como Indonesia, que por un lado aspira a expandirImportación y exportaciónLa escala atrae la inversión extranjera, pero por otro lado es necesario reforzar la gestión fronteriza y fiscal; por eso no resulta difícil entender que se impongan requisitos estrictos en los trámites de despacho de aduana.
Varios proveedores de logística transfronteriza indican que ya han comenzado a comunicarse repetidamente con sus clientes para asegurarse de obtener información completa y correcta antes del embarque. Si los datos del conocimiento de embarque no se corrigen antes de la salida del buque, subsanarlos posteriormente suele ser una carrera contra el tiempo, consumir muchos recursos e incluso implicar el pago de tarifas de modificación elevadas o el riesgo de que la naviera rechace la carga. Este tipo de situaciones requiere especial atención al inicio del a?o, ya que la mayoría de las empresas pueden experimentar cambios en sus pedidos y hábitos de transacción para el nuevo ejercicio, y el personal operativo podría no estar suficientemente familiarizado con los sistemas o los requisitos documentales; un error en medio del ajetreo puede acarrear pérdidas incalculables.
En cuanto a las tendencias futuras, la digitalización y la informatización podrían convertirse en la norma en la gestión aduanera transfronteriza. Cada vez más países fortalecen el rastreo y la auditoría de mercancías mediante ventanillas únicas electrónicas, plataformas de pre-despacho o registros fiscales localizados. Para las empresas de comercio exterior, es imprescindible adaptarse a esta actualización de cumplimiento: por un lado, mejorar la precisión de elementos como el código HS, la información del remitente y destinatario, y el número de identificación fiscal mediante capacitación interna y optimización de procesos; por otro, seguir de cerca las últimas leyes, reglamentos y avisos aduaneros del país importador, ajustándose en el menor tiempo posible para evitar retrasos. En particular, modalidades habituales en los conocimientos de embarque como “TO ORDER” se vuelven cada vez más sensibles en algunos países, por lo que es necesario coordinar con clientes y agentes de carga para confirmar con antelación si se requiere cambiar a un modelo de remitente y destinatario más transparente.